A medida que el contador de visitas se ha ido aproximando a las 1.000 visitas me he planteado la necesidad de realizar un post “especial” para esa cifra “especial”… y una vez más se ha cumplido el dicho de que “el destino es caprichoso”.
En estos días hemos tenido el privilegio de realizar un trabajo para un cliente muy especial: mi sobrino. Apenas sabía hablar, aún no llegaba a los dos años de edad, y cuando le preguntaban ¿A dónde vas a ir cuando seas grande? él contestaba: ¡¡A pulir, a pulir!!.
Desde entonces, han ido pasando los años, y mi sobrino y yo tenemos el acuerdo verbal de que cuando sea más grande, en sus periodos vacacionales, vendrá al taller a ayudarme. Por supuesto, si llegado el momento él tomara la decisión de ser marmolista me sentiría muy honrado y feliz… pero (y conste que no es “orgullo de tío”) este niño tiene la capacidad, por inteligencia, perseverancia, observación y curiosidad, valores y educación de llegar a ser cualquier cosa: cualquier cosa que él quiera llegar a ser cuando sea mayor… así que… Fidel, cielo, estudia, que los libros pesan menos que las piedras… y yo estaré tremendamente agradecido y encantado de que cumplas con nuestro “pacto” y vengas a ayudarme cuando tengas vacaciones en el “cole”.
Este post está DEDICADO a ti, Fidel. En este video te muestro paso a paso como hemos hecho el lavabo a la mama… para que sepas todo lo que te tocará hacer a ti la próxima vez que la mama decida cambiarlo. Y como ya te dije cuando lo montamos: tomaste muy bien las medidas… menos mal que estabas tú para ayudarme… ¿a que ha quedado bonito el lavabo?
Si bien una de las premisas de este blog es no desvelar nunca la identidad de nuestros clientes, dado que nuestra pretensión es únicamente mostrarles nuestros trabajos y darles pie a realizarnos cualquier consulta relacionada con la piedra ornamental, hoy me permito el lujo de saltarme esa norma, y con este post quiero dejar constancia de que independientemente de si este es el sobre de lavabo más bonito del mundo o no, si que es el sobre de lavabo mejor medido del Mundo: me ayudó a medirlo Fidel.
Estarán todos de acuerdo conmigo, ¿verdad?.
